Luna de Miel en Venecia:
7 días de romance, lujo y islas escondidas


      Venecia, Italia

    6 noches

     De abril a octubre

     5* Hotel
      Venecia, Italia

    6 noches

     De abril a octubre

     5* Hotel

Imagina esto: deslizándote por la tranquila laguna veneciana en un taxi acuático privado, el sol reflejando destellos dorados en el agua mientras el viento acaricia tu pelo. A lo lejos, los campanarios de Venecia se alzan como una postal, pero tu destino es aún más exclusivo: la isla de Giudecca, hogar del legendario Belmond Hotel Cipriani. Lejos de las calles repletas de turistas, aquí comienza vuestra luna de miel más lujosa.

Hemos creado este itinerario de 7 días para parejas que buscan algo más que un paseo en góndola y un helado. ¿Prefieres mañanas lentas con desayuno en una terraza privada frente a la laguna? ¿O una tarde de spa bajo limoneros? ¿Quizás paseos al atardecer por islas donde el tiempo parece haberse detenido? Aquí lo tienes todo. Cada día revela una Venecia más íntima, más silenciosa… desde Burano hasta Torcello y Sant’Erasmo.

Si sueñas con una luna de miel romántica en Italia, diseñada con mimo para quienes desean una experiencia irrepetible, esta es la vuestra.

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Itinerario resumido

Día

Lo más destacado

Alojamiento

Día 1:

Llegada a Giudecca – Bienvenida a la exclusividad
Taxi acuático privado, check-in en el Belmond Hotel Cipriani, aperitivo al atardecer, cena romántica junto a la laguna.

Giudecca

Día 2:

Ritmo lento y romántico – El encanto de Giudecca
Desayuno relajado, paseo hasta la Chiesa del Redentore, spa y piscina, paseo en góndola, cena en Piazza San Marco.

Giudecca

Día 3:

Sueños en tonos pastel – Un día en Burano y Mazzorbo
Explora Burano y sus casas de colores, almuerzo en Al Gatto Nero, visita al Museo del Encaje, paseo entre viñedos y cena en Venissa.

Giudecca

Día 4:

Ecos del pasado – Torcello en barco privado
Mosaicos bizantinos, picnic gourmet en un jardín escondido, ruinas históricas, cena a la luz de las velas en Cipriani.

Giudecca

Día 5:

Artesanía veneciana y amor a través de la cocina
Taller de máscaras en Dorsoduro, almuerzo romántico en una osteria, clase privada de pasta, tour de cicchetti y vinos por bacari.

Giudecca

Día 6:

Escapada secreta – Sant’Erasmo en bicicleta
Ruta en bici por viñedos y granjas, picnic en la playa Spiaggia del Bacan, cena tranquila en Al Covo.

Giudecca

Día 7:

Últimos instantes – Cartas de amor a Venecia
Desayuno con vistas, mercados locales y compras románticas, traslado final por agua.

Departure


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Miriam, Especialista en Europa y África

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Día 1

Llegada a Giudecca – Bienvenida a una exclusividad serena

Dónde os alojaréis
Belmond Hotel Cipriani

Ubicado en la tranquila isla de Giudecca (Giudecca), a tan solo 4 minutos en taxi acuático privado desde la Plaza de San Marcos (St. Mark’s Square), el Cipriani ofrece lo que ningún palacio del centro puede dar: espacio para respirar y vistas privilegiadas a Venecia sin el bullicio. Está lo suficientemente cerca como para contemplar los monumentos venecianos al otro lado del agua, pero también lo bastante alejado como para protegeros del ir y venir de turistas. Ese equilibrio sutil entre acceso y privacidad es precisamente lo que convierte la experiencia en Cipriani en algo único para una luna de miel.

Huéspedes legendarios como George Clooney, Sophia Loren, miembros de la realeza y escritores han paseado por sus jardines cubiertos de parras y sus terrazas bañadas por el sol. No solo por su prestigio, sino por cómo te hace sentir. Porque aquí, el lujo no grita. Se siente en el silencio de una terraza privada al amanecer. En la suavidad de las sábanas italianas de 400 hilos. En ese gesto inolvidable cuando el maître recuerda tu nombre tras una sola cena.

Las habitaciones y suites —algunas con piscina privada, otras con vistas abiertas a la laguna— están decoradas con telas Fortuny y lámparas de cristal de Murano soplado a mano. Todo ha sido cuidadosamente elegido para equilibrar el encanto del viejo mundo con el placer contemporáneo. En un mundo lleno de cadenas hoteleras impersonales, el Cipriani es una obra de arte en sí misma. Pero lo que realmente lo convierte en el mejor hotel para lunas de miel en Venecia es lo que protege: el tiempo se ralentiza, la intimidad se respeta y el servicio es intuitivo sin ser invasivo.

Sí, puedes visitar Venecia como un viajero más. O puedes vivirla como un artista, un soñador, un enamorado. El Belmond Hotel Cipriani es una puerta secreta al alma de Venecia. Romántica. Eterna. Incomparable.


Mediodía

Vuestra escapada romántica comienza en cuanto llegáis a Venecia. Desde el aeropuerto Marco Polo o la estación de tren Santa Lucia, un elegante taxi acuático privado —puro cine desde el primer instante— os desliza lejos del continente hacia un mundo reservado para los amantes. A medida que la embarcación surca la laguna resplandeciente, las multitudes se desvanecen detrás. Y entonces aparece Giudecca (Giudecca): una isla serena, auténtica, un rincón de la Venecia más íntima, perfecta para quienes buscan exclusividad con alma.

En el embarcadero os espera vuestro hogar para los próximos siete días: el Belmond Hotel Cipriani, uno de los hoteles más emblemáticos del mundo para lunas de miel de lujo en Venecia.

Vuestra suite, frente al agua, os recibe con amplitud, luz natural y vistas panorámicas sobre los canales y los jardines. Es un santuario de elegancia italiana cinco estrellas, donde las lámparas de cristal de Murano y los ventanales con cortinas de seda no son un lujo, sino el estándar. Cada rincón susurra “amore”.

Tarde

Una vez instalados, regalaos una tarde sin prisas, dejándoos llevar por el ritmo pausado de la vida insular veneciana. Salid del hotel y pasead bajo el sol por el paseo marítimo de Giudecca, donde los artesanos locales tienden la colada sobre callejones adoquinados y se oye el suave tarareo de algún gondolero a lo lejos. Deteneos en miradores encantadores con vistas a la silueta de Venecia reflejada en el agua, donde las cúpulas de las iglesias acarician las nubes y la luz dorada baña los tejados de terracota. Sin reloj, sin planes, solo el placer de descubrir esa Venecia más callada, que parece estar solo para vosotros.

Noche

Cuando el sol se va sumergiendo en el Adriático, regresad a la terraza del hotel para la hora del aperitivo, una tradición firmada por Cipriani. Situada justo al borde del agua, la terraza ofrece vistas amplias y despejadas sobre la laguna veneciana. Os sirven un Bellini —el icónico cóctel de melocotón blanco y prosecco, inventado por Giuseppe Cipriani en 1948 en el mítico Harry’s Bar—, un legado que aún se honra en cada sorbo. Sencillo pero sublime: puré de melocotón aterciopelado, aromático y dulce, mezclado con prosecco frío y crujiente.

La cena de esta noche será, sencillamente, inolvidable. Os espera el restaurante Oro, galardonado con estrella Michelin, donde cada plato es una carta de amor a la tradición veneciana y al arte contemporáneo. Al cruzar sus puertas, cuyo nombre significa "oro" en italiano, os reciben unos interiores que brillan con una opulencia silenciosa: una lámpara de Murano diseñada a medida para imitar las estrellas sobre la laguna, que baña de luz dorada los sofás de terciopelo y las paredes de mosaico reflectante.

Al frente de la cocina está el chef Riccardo Canella, una de las estrellas emergentes de la gastronomía italiana y exlíder en el célebre restaurante Noma de Copenhague. Su enfoque combina sensibilidad artística con raíces profundas en la tradición, transformando cada plato en un relato comestible sobre la laguna y sus tesoros. El menú, estacional y en constante evolución, celebra tierra y mar: desde tartar de serviola con hierbas silvestres hasta risotto veneciano con gò (pez gobio), capturado en aguas locales. Así empieza vuestra luna de miel de lujo en Venecia.


Alojamiento: Giudecca

Comidas incluidas: Desayuno



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Día 2

Ritmo lento y romántico – El encanto sosegado de Giudecca

Mediodía

El segundo día amanece bañado por la luz dorada sobre la laguna veneciana. No hay prisas. Tomad vuestro tiempo para disfrutar del desayuno à la carte en la terraza ajardinada del Belmond Hotel Cipriani: cornetti crujientes y mantecosos, fruta de temporada recién cortada, huevos batidos al momento y zumos naturales recién exprimidos… o quizá una copa de prosecco, porque sí.

Después del desayuno, vuestro guía privado os espera para un paseo romántico junto al paseo marítimo de Giudecca (Giudecca). Mano a mano, camináis hacia la Chiesa del Redentore —una joya del Renacimiento firmada por Andrea Palladio. En su interior, la nave elevada y bañada en luz ofrece un espacio perfecto para la contemplación en pareja, un refugio sagrado para quienes empiezan su vida juntos. Las capillas laterales guardan retablos de Tiziano (Tiziano Vecellio) y preciosas obras de Domenico Tintoretto, como historias silenciosas de otro tiempo. Y en esa quietud que resuena entre líneas geométricas perfectas, el amor se siente eterno, íntimo, únicamente vuestro. Al salir, subid al paseo elevado frente a la iglesia para disfrutar de una vista panorámica del skyline veneciano: campanarios y cúpulas brillan sobre la laguna como si flotaran.

A pocos pasos, os espera el almuerzo en I Figli delle Stelle, un elegante bistró frente al canal, frecuentado por artistas y creativos locales. Bajo sombrillas color crema, degustaréis cocina veneciana contemporánea: quizás un tartar de atún rojo con cítricos y menta, o risotto de azafrán con gambas de la laguna. Las copas de prosecco relucen al sol mientras las góndolas pasan lentamente.

Tarde

Después del almuerzo, regresad al Cipriani para una tarde de absoluto bienestar. Podéis optar por un tratamiento en pareja en el Casanova Wellness Centre, bautizado en honor al amante más célebre de Venecia. El spa emplea botánicos locales, aceites esenciales y técnicas expertas para liberar tensiones y despertar los sentidos.

O bien, sumergíos en la piscina climatizada de agua salada de tamaño olímpico —la única de su clase en toda Venecia—. Rodeada de jardines exuberantes y cabañas privadas, esta piscina es legendaria. Flotando juntos, con té helado de hierbas o champán en mano, el mundo se aleja, suspendido en luz y serenidad.

Noche

Al caer la tarde, subid a una góndola privada o a un taxi acuático y dejad que la ciudad os envuelva en su laberinto al anochecer. Esta noche os espera uno de los momentos más memorables de la luna de miel: la cena en el restaurante Quadri, una joya con estrella Michelin en plena Piazza San Marco, frente a la plaza más emblemática del mundo.

El interior os dejará sin palabras. Restaurado por el diseñador Philippe Starck, combina banquetes de terciopelo, lámparas de Murano y techos pintados al fresco. La chef Silvia Trovato reinterpreta los clásicos venecianos con una delicadeza magistral: cangrejo de la laguna con caviar cítrico, tortelli de pato con hierbas amargas... El menú degustación es estacional, refinado y profundamente sensorial. Cada plato se acompaña de vinos italianos seleccionados, servidos con elegancia y precisión. Mientras cenáis, las luces de San Marcos titilan tras los ventanales, y comprendéis que la magia romántica de Venecia está más viva que nunca.

Regresad en taxi acuático bajo el cielo estrellado, con el corazón lleno y las manos entrelazadas, hacia vuestra suite en el Cipriani, donde la noche termina tan dulcemente como comenzó.


Alojamiento: Giudecca

Comidas incluidas: Desayuno



Día 3

Sueños en tonos pastel – Un día en Burano y Mazzorbo

Mediodía

Con el sol de la mañana alzándose sobre la laguna, salís desde Giudecca a bordo de un vaporetto privado rumbo a Burano —una travesía de ensueño que discurre entre canales silenciosos e islotes adormecidos. Burano os recibe como una acuarela hecha realidad. Las casas, pintadas en tonos caramelo —amarillo sol, rosa coral, azul cielo— se alinean a lo largo de los canales con una armonía pictórica perfecta. Cada esquina revela una nueva paleta de colores, un nuevo rincón de postal. No es casualidad que sea uno de los lugares más fotografiados de Venecia. Pasead cogidos de la mano por sus callejuelas adoquinadas, deteniéndoos para hacer fotos y probar dulces en alguna panadería local.

A media mañana llegaréis al Museo del Encaje (Museo del Merletto), una joya tranquila situada en lo que fue una antigua escuela de encajeras. Dentro descubriréis siglos de artesanía: delicadas piezas hechas a mano que en su día fueron encargadas por reinas y emperatrices.

A pocos pasos del museo os espera la Trattoria Al Gatto Nero, una institución familiar querida tanto por los locales como por los viajeros más entendidos. Elegid una mesa junto al canal, donde el sol calienta los hombros y las barcas se mecen suavemente. El menú es una celebración del mar veneciano: quizás un risotto negro de sepia cremoso, o uno de marisco con almejas, gambas y un toque cítrico de limón. El vino es fresco, el servicio cercano y atento, y las vistas a las casas de colores reflejadas en el agua… inolvidables. Esto es slow travel en su máxima expresión: una parada perfecta en vuestra luna de miel de lujo en Venecia.

Tarde

Después del almuerzo, cruzad el puente peatonal hacia Mazzorbo, la isla hermana de Burano, que parece un retiro rural veneciano. Aquí, el ruido de la ciudad se disuelve entre el canto de los pájaros y la brisa de los viñedos. Comenzad con un paseo por los viñedos amurallados de Venissa, una finca única donde se ha recuperado con mimo la uva Dorona, considerada extinta durante décadas. Los jardines están repletos de cultivos ecológicos y vegetales antiguos, y los agricultores cuidan el entorno con la devoción de quienes entienden que la tierra tiene su propio ritmo sagrado.

Noche

A medida que la luz dorada del atardecer acaricia Mazzorbo, os dirigís al restaurante Venissa, uno de los lugares con estrella Michelin más íntimos y especiales de toda la laguna. La cocina está liderada por el chef Francesco Brutto, joven talento visionario conocido por su enfoque minimalista y su respeto absoluto por el producto. Nombrado Mejor Chef Joven de Italia por L’Espresso e incluido en la lista Forbes 30 Under 30, Brutto imprime un toque poético y casi reverente a cada plato.

El menú degustación —de 4 o 5 pases— es una obra maestra en voz baja. Puede empezar con gambas de la laguna infusionadas con hinojo silvestre, seguido de pasta fresca hecha a mano con profundidad marina gracias a las algas y huevas curadas. Los platos principales destacan pescado salvaje capturado de forma sostenible o vegetales cultivados a pocos metros de vuestra mesa. ¿Y el postre? Una creación floral profundamente conectada con la temporada.

Los vinos proceden en exclusiva del viñedo Dorona de Venissa. Esta uva blanca, casi olvidada, ha resurgido en estas tierras y da lugar a botellas de etiqueta dorada entre las más preciadas y escasas de toda Italia. Un sumiller os guiará con maridajes precisos que realzan cada sabor. El ambiente es pura magia: las mesas están dispuestas en un patio-jardín bajo una pérgola de enredaderas y farolillos que se encienden al anochecer.

Al terminar, regresad a Giudecca en taxi acuático, contemplando la silueta luminosa de Venecia en el horizonte.



Alojamiento: Giudecca

Comidas incluidas: Desayuno



Día 4

Susurros del pasado – Torcello y un día en barco privado

Mediodía

Con la suave brisa de la laguna veneciana acariciándoos el rostro, vuestra barca de madera privada se desliza en silencio desde Giudecca rumbo a una de las islas más antiguas y enigmáticamente bellas de la laguna: Torcello. Mucho antes de que Venecia floreciera, aquí comenzó la civilización.

Al desembarcar en esta orilla tranquila, vuestro guía os conduce por senderos de piedra cubiertos de vegetación hacia la majestuosa Basílica de Santa Maria Assunta, una joya del siglo VII y uno de los mejores ejemplos conservados de arquitectura bizantina en toda Venecia. Dentro, os envuelve el silencio, solo interrumpido por el crujido de la madera antigua bajo vuestros pies y el suspiro colectivo de asombro. Alzad la vista: mosaicos dorados se elevan imponentes, brillando con la luz de siglos. La escena del Juicio Final, en particular, conmueve con su cascada celestial de ángeles, santos, salvados y condenados, todos representados en teselas radiantes. Si os sentís aventureros, subid al campanario: desde lo alto, la laguna se extiende como una acuarela viva —con los tejados de colores de Burano y los viñedos verdes de Mazzorbo a la vista.

Tarde

Tras el descenso, seguid el estrecho sendero que cruza los jardines interiores de Torcello, pasando junto a higueras salvajes y ruinas cubiertas de hiedra, hasta llegar al Parque de Torcello (Parco di Torcello), un rincón verde escondido justo más allá del famoso Puente del Diablo (Devil’s Bridge). Según la leyenda, aquí se selló un pacto fantasmal hace mucho tiempo; hoy solo queda la calma, el romanticismo bajo los sauces y el canto de los pájaros entre los juncos.

Os espera un picnic VIP, cortesía de vuestra excursión Luxury Islands. Sobre una manta de lino vintage se extiende una selección cuidada: quesos artesanales, prosciutto Veneto cortado a mano, pan de masa madre, tomates antiguos, higos recién cogidos del huerto y una botella fría de prosecco, todo en una cesta de mimbre. Brindáis bajo la luz moteada entre árboles, rodeados de piedra y silencio, sintiendo que habéis viajado siglos atrás.

Si lo deseáis, podemos organizar una sesión de fotos privada cerca de las ruinas de la catedral, para capturar un momento de película entre muros desgastados y hierba agitada por el viento —un encuadre poético para vuestro amor.

Noche

Cuando la luz dorada comienza a suavizarse sobre las aguas, regresáis a Giudecca con tiempo para descansar antes de la cena. Esta noche, os espera una velada especial en la terraza frente al agua del Cip’s Club, una experiencia gastronómica más íntima y relajada, pero igualmente elegante, dentro del Belmond Hotel Cipriani.

Aquí, la cena es una celebración tranquila del sabor y del lugar. Podéis empezar con carpaccio de ternera cortado a mano o un delicado tartar de vieiras, seguido de los emblemáticos tagliolini con scampi de Cipriani o lubina del Adriático a la parrilla con verduras frescas del huerto del hotel. El sumiller estará encantado de guiaros por su selección de grandes vinos italianos, o serviros una copa bien fría de Franciacorta para brindar por la noche.


Alojamiento: Giudecca

Comidas incluidas: Desayuno



Día 5

Artesanía veneciana y una historia de amor a través de la cocina

Mediodía

A estas alturas del viaje, es probable que Venecia ya se sienta como un sueño privado hecho realidad. Pero hoy vais a adentraros aún más en el alma creativa de la ciudad. La mañana comienza en Dorsoduro, el corazón artístico de Venecia, donde las tradiciones centenarias siguen transmitiéndose con mimo. Aquí visitaréis Ca’ Macana, uno de los talleres de máscaras más prestigiosos de la ciudad. En su fragante y colorido estudio, salpicado de pintura, el tiempo parece detenerse. Estanterías repletas de máscaras de Carnaval hechas a mano y artesanos que trabajan con la gracia de quien medita: aplican capas de yeso, pan de oro y delicadas plumas sobre formas de cartón piedra.

Con la guía de un experto, aprenderéis el significado histórico de cada estilo: desde el misterioso Volto hasta el emblemático Doctor de la Peste. Luego, llega el momento de elegir vuestra propia máscara en blanco. Pincel en mano, daréis vida a vuestra creación, llenándola de simbolismo personal. Al final de la sesión, os llevaréis a casa una obra única: un recuerdo tangible de vuestra luna de miel de lujo en Venecia y un pedazo vivo de su legado cultural.

A tan solo unos pasos del taller, encontraréis la Osteria Enoteca Ai Artisti, una joya escondida junto a un canal tranquilo. Con apenas unas pocas mesas y una reputación que se transmite en voz baja entre viajeros entendidos, esta romántica osteria ofrece una experiencia gastronómica muy cuidada. Empezad con gambas de la laguna con cítricos e hinojo, o un delicado flan de calabaza con reducción de balsámico añejo. La pasta es fresca, elaborada a diario: probad los tagliatelle con ragú de pato o los gnocchi con calamarcitos y hierbas. Cada plato se acompaña de vinos cuidadosamente seleccionados, en su mayoría de pequeñas bodegas del Véneto. La atmósfera es silenciosa e íntima —perfecta para quienes saborean el lujo sin prisas y disfrutan descubriendo los secretos culinarios fuera del circuito turístico.

Tarde

Desde la elegancia serena de Dorsoduro, os dirigiréis hacia la energía vibrante del Mercado de Rialto, donde comienza vuestra siguiente experiencia: una clase privada de pasta fresca en Venecia, ofrecida por el prestigioso Atelier Cuisine Venice.

La actividad comienza con un paseo guiado por el mercado, acompañado de un chef local con profundas raíces en la cocina veneciana. Junto a él, recorreréis los puestos repletos de marisco reluciente, tomates antiguos, albahaca fragante y quesos artesanos. Tocaréis, oleréis, aprenderéis y seleccionaréis los ingredientes como auténticos venecianos.

Después, entraréis en una casa veneciana restaurada del siglo XVI, hoy reconvertida en taller gastronómico. En su cocina de piedra, acogedora y llena de carácter, empieza la magia: amasaréis la masa para bigoli o ravioli, aprenderéis técnicas tradicionales transmitidas durante generaciones y, por supuesto, brindaréis con una copa de vino mientras moldeáis la pasta a mano. Es una experiencia auténtica, personal e inolvidable que muchas parejas recuerdan como uno de los momentos más especiales de su luna de miel en Venecia.

Noche

Con la llegada del anochecer, la velada se transforma en un viaje de sabores por las tabernas escondidas del barrio de Castello, la zona más habitada y cargada de historia de la ciudad. Participaréis en un tour de cicchetti y vinos en grupo reducido, guiado por un veneciano que entrelaza leyendas de amantes enmascarados y antiguas revueltas a lo largo del recorrido por los bacari —los bares de vino tradicionales de Venecia.

En cada parada, disfrutaréis de los famosos cicchetti (se pronuncia chi-QUE-ti): pequeñas raciones o bocados, similares a las tapas, pero con identidad cien por cien veneciana. Estas delicias sencillas pero llenas de sabor pueden incluir sarde in saor (sardinas agridulces con cebolla y pasas), baccalà mantecato (crema de bacalao salado), polenta a la parrilla con setas silvestres o crostini con gorgonzola y pera. Algunas son calientes, otras frías, y todas están pensadas para disfrutarse con una copa de vino local o una ombra —ese "sombra de vino" que antiguamente se servía bajo la torre de San Marcos.

Originalmente, estos bocados servían para que los trabajadores se alimentaran entre tarea y tarea sin detenerse a comer en serio. Con el tiempo, se convirtieron en un ritual social muy querido: el andar per bacari, o lo que es lo mismo, ir de bar en bar probando cicchetti, catando vinos y compartiendo historias en la barra. Para una luna de miel, esta experiencia ofrece algo poco habitual: una mirada auténtica a la Venecia que vive y respira más allá de las postales.

Aunque técnicamente es un tour, se vive como una noche entre locales: espontánea, llena de risas y sorpresas. Y con tantos bocados deliciosos en el camino, no hará falta una cena formal después. Solo un último brindis por el día… y un regreso bajo la luna a Giudecca, con el corazón —y el estómago— satisfechos.


Alojamiento: Giudecca

Comidas incluidas: Desayuno



Día 6

Escapada secreta – Sant’Erasmo en bicicleta

Mediodía

Hoy toca madrugar. Subís a un taxi acuático privado o vaporetto rumbo a Sant’Erasmo, la isla agrícola más tranquila de Venecia —lo bastante cerca para llegar en minutos, pero lo suficientemente apartada como para parecer otro mundo. Al llegar, los campos abiertos os reciben con flores de alcachofa y un cielo que parece más inmenso que en la ciudad. Esto es exactamente lo que imagináis cuando soñáis con una luna de miel veneciana.

Allí, en el embarcadero, os espera vuestro guía de Detourist Venice. Tras recoger las bicicletas (con sillines acolchados para mayor comodidad), comienza vuestra ruta entre viñedos y colmenas. Pedaleáis entre cepas antiguas de uva Dorona y probáis miel dorada aún cálida, recién extraída del panal. Esta excursión en bici no es para correr, sino para saborear. Durante una hora tranquila, atravesáis el mosaico de viñedos y campos de alcachofas de Sant’Erasmo. En el aire flota el aroma del hinojo silvestre y la brisa marina. Las rutas están casi vacías, salvo por alguna garza o el carro de un agricultor.

Tarde

El camino os lleva hasta la Spiaggia del Bacan, una playa frecuentada por locales, muy alejada del bullicio del Gran Canal. Allí os espera una zona de picnic montada a la sombra, sobre la arena dorada y silenciosa. La comida, preparada por la cooperativa agrícola Osti in Orto, es un homenaje al producto local:

  • Focaccia artesanal hecha a mano y asada sobre brasas de romero
  • Alcachofas violetas marinadas con limón y sal marina
  • Selección de quesos regionales y embutidos curados
  • Frutas del huerto y dulces venecianos
  • Agua con gas bien fría, zumos naturales y, si lo deseáis, prosecco local (opcional)

Tumbados sobre mantas de lino, con los pies en la arena y las olas suaves rompiendo cerca, sentís cómo el tiempo se detiene. Es una pausa perfecta, un lugar para respirar, para disfrutaros en uno de los rincones más auténticos y secretos de la laguna.

Noche

Cuando la luz dorada se extiende por la laguna, regresáis a Venecia en barco, con el sol aún sobre la piel y la serenidad del día grabada en la memoria. Esta noche, la cena es tranquila y especial, en Al Covo, una joya familiar escondida en el barrio de Castello. Conocido por su filosofía del slow food y su profundo respeto por el producto local, este restaurante os invita a relajaros en su acogedor comedor iluminado con luz tenue, donde cada detalle está pensado con cariño.

Pescado de temporada, pasta fresca hecha a mano y verduras tiernas de la laguna se transforman en platos que hablan tanto de la tierra como del mar. Los vinos se sirven con cuidado. Las conversaciones fluyen despacio. Y en ese momento, rodeados de velas y del silencio sereno de una Venecia más íntima, comprendéis que el verdadero lujo no siempre es extravagancia… A veces, es simplemente el privilegio de haber compartido bien el tiempo.


Alojamiento: Giudecca

Comidas incluidas: Desayuno



Día 7

Últimos instantes de calma – Cartas de amor a Venecia

Mediodía

La última mañana comienza despacio. Tal vez con un desayuno largo frente a la laguna, donde el agua inmóvil refleja la luz suave de un nuevo día. No hay prisa. Disfrutad del suave tintineo de los cubiertos y del murmullo sutil de una ciudad que despierta lentamente.

Si el tiempo lo permite, podéis perderos entre los pasillos del Mercado de Rialto, donde pescaderos y fruteros repiten antiguos rituales bajo toldos a rayas. Llevad con vosotros un recuerdo: una pieza de vidrio de Murano, soplado al fuego, o un encaje de Burano, tejido con siglos de historia. Un pequeño trozo de Venecia para conservar para siempre.

Tarde

A primera hora de la tarde, vuestro taxi acuático privado os espera. Se desliza por los canales por última vez, junto a palacios bañados por el sol y bajo puentes de piedra, llevándoos de vuelta al centro de transporte de Venecia.

Para quienes deseen prolongar un poco más la magia, hay experiencias opcionales para cerrar el viaje con broche de oro: un paseo en góndola al atardecer por los canales más tranquilos, una sesión de fotos privada en la Burano más romántica, un ritual de spa para relajar el cuerpo tras el viaje o incluso asientos VIP en un concierto íntimo bajo la cúpula de San Giorgio Maggiore.

También podéis explorar nuestros exclusivos viajes por Italia y contarnos cuál os inspira más para vuestra próxima escapada.


Comidas incluidas: Desayuno


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Incluye:

  • 6 noches en Belmond Hotel Cipriani, Isla de Giudecca (suite de lujo frente al agua)
  • Desayuno diario a la carta servido en la terraza ajardinada
  • Traslados privados de ida y vuelta en taxi acuático desde/hasta el Aeropuerto Marco Polo de Venecia o la Estación de Tren Santa Lucia
  • Cóctel de bienvenida Bellini (firma del Cipriani)
  • Aperitivo romántico al atardecer y cena gastronómica en el restaurante Oro, galardonado con una estrella Michelin
  • Paseo privado con guía hasta la iglesia del Redentor (Chiesa del Redentore) con vistas panorámicas
  • Tratamiento de spa en pareja en el Casanova Wellness Centre (opcional)
  • Acceso a la piscina climatizada de agua salada de tamaño olímpico del Cipriani, con cabañas privadas en el jardín
  • Paseo privado en góndola o taxi acuático al atardecer por los canales de Venecia
  • Cena gourmet en el restaurante Quadri, con estrella Michelin, en la Piazza San Marco
  • Vaporetto privado a Burano y visita guiada a la isla
  • Entrada al Museo del Encaje de Burano (Museo del Merletto)
  • Almuerzo en Trattoria Al Gatto Nero (Burano)
  • Paseo entre viñedos y cena degustación de 5 tiempos con maridaje de vinos en el restaurante Venissa, con estrella Michelin (Mazzorbo)
  • Excursión privada en barco de madera a Torcello
  • Entrada a la Basílica de Santa Maria Assunta (mosaicos bizantinos y subida al campanario)
  • Picnic gourmet VIP en los jardines de Torcello con Prosecco
  • Cena en Cip’s Club, en el paseo marítimo de Giudecca
  • Taller privado de creación de máscaras en Ca’ Macana (Dorsoduro)
  • Almuerzo en Osteria Enoteca Ai Artisti
  • Clase privada de cocina de pasta con chef local, incluyendo visita al Mercado de Rialto
  • Ruta de cicchetti y vinos por bacari tradicionales de Castello en grupo reducido
  • Taxi acuático o vaporetto privado a la isla de Sant’Erasmo
  • Ruta guiada en bicicleta con cata de miel y vinos por Sant’Erasmo
  • Picnic en la playa de Spiaggia del Bacan (organizado por la cooperativa Osti in Orto)
  • Cena en Al Covo, restaurante familiar en Castello
  • Experiencias opcionales de despedida: paseo en góndola, visita al mercado, compras, spa, sesión de fotos privada o concierto VIP
  • Atención de conserjería 24/7 y personalización del itinerario a medida bajo petición


Una Luna de Miel en Venecia de 7 Días, Como Escrita Solo para Vosotros

No todas las lunas de miel en Venecia son iguales. Esta cambia las multitudes por la calma y el turismo superficial por experiencias íntimas que llegan al alma. Aquí no solo veréis Venecia… la sentiréis: en la pincelada de una máscara que pintáis a mano, en la miel recogida del suelo fértil de Sant’Erasmo, en el encaje delicado tejido en Burano a lo largo de generaciones.

Este viaje no está pensado para las masas, sino para parejas que buscan belleza con intención. Donde el lujo no grita, sino que susurra en patios iluminados por velas y en la quietud entre sorbos de vino elaborado en la propia isla bajo las estrellas venecianas.

En Revigorate no organizamos simples viajes. Creamos historias de amor con estética de película, diseñadas en tiempo real para quienes quieren comenzar su “para siempre” en un lugar verdaderamente inolvidable. Si alguna vez habéis soñado con una luna de miel de lujo que detiene el tiempo y profundiza la conexión, este es el momento de hacerla realidad.

¿Listos para vivir vuestro propio sueño veneciano? Diseñemos juntos una luna de miel entre islas, cuidada al detalle y con alma.

Empieza ahora tu itinerario a medida y deja que vuestra historia de amor zarpe hacia donde Venecia guarda sus promesas más secretas.

Preguntas frecuentes

  • ¿Cuántas noches incluye este itinerario?

    Este itinerario está diseñado para 7 días y 6 noches. Lo hemos creado así para lograr el equilibrio perfecto entre experiencias cuidadosamente seleccionadas y momentos de descanso. Si deseas alargar tu estancia o llegar antes, podemos personalizar tanto el alojamiento como las actividades—solo tienes que decírnoslo y lo organizamos todo.

  • ¿Este viaje es solo para lunas de miel?

    En absoluto. Aunque está pensado con el romance como eje, esta experiencia también es ideal para aniversarios, renovaciones de votos, cumpleaños o para cualquier pareja que busque una forma más pausada y auténtica de descubrir Venecia.

  • ¿Tendremos que cambiar de hotel durante el viaje?

    No. Tu base será un hotel de lujo en la isla de Giudecca. Desde allí se organizan todas las excursiones diarias con traslados privados, lo que te permite explorar cómodamente y volver a la misma y espectacular suite cada noche.

  • ¿Las excursiones a las islas son físicamente exigentes?

    No. Cada jornada está pensada para el confort. Las distancias a pie o en bici son ligeras y tranquilas—normalmente no superan una hora diaria—con muchas pausas, vistas escénicas y la opción de mejorar el transporte si lo deseas.

  • ¿Podemos adaptar este itinerario a nuestras fechas o preferencias?

    Por supuesto. Todas las actividades, opciones gastronómicas, reservas y horarios se pueden ajustar según tus fechas de viaje, restricciones alimentarias o ritmo personal. Piénsalo como un plano base—afinaremos los detalles juntos.

  • ¿Está disponible durante todo el año?

    Las mejores temporadas son primavera (abril a junio) y principios de otoño (septiembre a octubre), cuando Venecia está en su máximo esplendor romántico, con clima suave y menos multitudes. Algunas experiencias, como los picnics en la playa o las cenas al aire libre, dependen del clima.

  • ¿Cómo podemos iniciar la reserva?

    Solo tienes que contactarnos a través de nuestro formulario de solicitud o enlace de reserva. Agendaremos una llamada rápida para conocer tu estilo y preferencias, y comenzaremos a diseñar tu itinerario personalizado.


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Miriam, Especialista en Europa y África

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