En esta guía del Alentejo describiremos la región más grande de Portugal, un tesoro a menudo pasado por alto que se esconde entre Lisboa y el Algarve. Su nombre significa "más allá del Tajo", designando así su posición debajo de Lisboa.
La imagen que la mayoría de la gente tiene del Alentejo es de extensos campos salpicados de olivos, viñedos y alcornoques solitarios, pero lo cierto es que esta región tiene mucho más que ofrecer. Al norte, en la frontera con España, encontrará pueblos con castillos coronando las colinas, y al sur, una hermosa costa de playas calmadas.
Si se dice que Faro es la puerta de entrada al Algarve, en el Alentejo, todos los caminos conducen a Évora. Esta ciudad es el corazón del Alentejo, un sitio de Patrimonio Mundial donde las ruinas romanas se entrelazan con iglesias góticas y dólmenes megalíticos.
La historia, las playas y el delicioso vino están entre un sinfín de razones para visitar el Alentejo. En esta guía, le presentaremos esta cautivadora región, y le mostraremos los lugares que no se puede perder, así como consejos sobre dónde comer y quedarse.
Al ser la capital del Alentejo, Évora es una opción primordial a tener en cuenta a la hora de buscar donde establecerse para explorar la región. Su centro histórico es Patrimonio de la Humanidad de la UNESCO, y lo verá reflejado en la arquitectura del Templo romano, junto con otros puntos de interés como la Catedral y la Universidad.
Como descubrirá, la ciudad está repleta de lugares sagrados, pero la Iglesia de São Francisco atrae a más turistas que las demás debido a su espeluznante y tétrica Capilla de los Huesos.
Sugerimos pasar uno o dos días en Évora para visitar monumentos y perderse por sus calles empedradas antes de aventurarse en la región. Con tal de no perderse ninguno de los principales lugares de interés, eche un vistazo a nuestro itinerario por Évora.
Observación: si viaja sin coche, existen conexiones ferroviarias desde aquí hasta Beja y autobuses que le llevarán a la mayoría de las principales ciudades del Alentejo.
Las montañas son lo último que la gente se imagina al pensar en el Alentejo, pero eso es exactamente lo que hay al norte de la capital de la región. En Alto Alentejo hay pueblos en las cimas de las colinas con castillos que tienen increíbles vistas sobre las montañas de São Mamede y la frontera con España.
Junto al Algarve se encuentra una región sureña salpicada por pequeños pueblos encalados y campos de trigo.
Beja es la principal ciudad del Baixo Alentejo y al igual que Évora, también tiene raíces romanas, pero tan solo recibe una pequeña porción de los turistas, lo que te permitirá explorar sus desérticas calles a sus anchas.
La mayoría de los puntos de interés de la ciudad se encuentran en el centro, como el castillo y el Museo Regional, ubicado en un antiguo convento. Alejándose del centro puede visitar el parque de la ciudad y las ruinas romanas de Pisões.
Aquí es donde el Alentejo se encuentra con el océano, una costa salvaje formada por acantilados y largas playas de arena que se extienden desde Troia hasta Odemira.
Las playas del Alentejo se encuentran entre las más bellas del país y, sin embargo, siguen siendo en gran parte inexploradas por los turistas. Incluso en pleno verano puede encontrar un tranquilo trozo de arena para disfrutar de su día. Algunas de las mejores playas de la zona son Praia da Comporta, Praia do Malhão, Praia do Almograve y Praia da Samoqueira.
A lo largo de la costa, también hay dos embalses naturales y un parque famoso por sus rutas de senderismo. El estuario del Sado cerca de Troia es un punto de encuentro para los delfines.
Más abajo, las Lagunas de Santo André y sus humedales ofrecen el escenario perfecto para la observación de aves y la práctica de piragüismo. Y luego está la Costa Vicentina, una costa escarpada que se encuentra entre el Alentejo y el Algarve. Sus playas atraen a una multitud de surfistas, y los altos acantilados ofrecen oportunidades infinitas para paseos panorámicos.
En comparación con otras regiones de Portugal, el clima en el Alentejo tiende a ser muy caluroso y seco, especialmente en verano, cuando las temperaturas pueden llegar hasta los 37ºC en el sur. La mejor época para visitar la región es durante la primavera, entre marzo y junio o a principios de septiembre, cuando refresca un poco.
Debe reservar al menos un día a explorar Évora, y luego hacer algunas excursiones de un día por la región. Consideramos que una semana es suficiente para ver la mayoría de las principales ciudades como Estremoz, Mértola, Marvão y Monsaraz. Si decide dedicarle unos días extra, puede pasarlos en la playa. Sin embargo, si quiere estar cerca de la costa, es más fácil viajar desde Lisboa. Desde luego la cantidad de opciones para crear su propio itinerario del Alentejo son infinitas, tanto si desea dedicar toda la semana a tomar el sol o por el contrario, prefiera hacer senderismo a lo largo de las montañas del norte, o, ¿por qué no? elegir ambas cosas.
La gastronomía del Alentejo comprende muchos manjares tradicionales como el porco preto (cerdo negro) y el cação (cazón). El pan es una parte esencial de la comida local, y es el principal ingrediente de un plato llamado açorda, el cual es famoso en todo el país pero se consume sobre todo en el Alentejo. Aparte del pan, este plato lleva cilantro, ajo, aceite de oliva y huevos escalfados. Hay varias variedades de açorda, pero la más popular es la Açorda de Marisco hecha con camarones y otros crustáceos.
La mayoría de los restaurantes del Alentejo sirven al menos un plato con carne de cerdo. Se puede tomar solo, como por ejemplo un plato de Plumas de Porco Preto o mezclado con almejas en el famoso Carne de Porco a la Alentejana. En la costa, el marisco toma el control de la carta, con almejas, percebes y ostras en oferta.
El queso y el vino de la región también son dignos de mención. Algunos de los mejores vinos de Portugal provienen del Alentejo, la mayoría de ellos de Reguengos de Monsaraz y Borba, y el queso cremoso de Serpa es perfecto para untar el pan del Alentejo.
Hay viñedos dispersos por todo Portugal, y la región del Alentejo no es una excepción, la cual es famosa por su vino tinto de gran cuerpo y su vino blanco dulce.
Las bodegas del Alentejo suelen formar parte de lo que se llama una Quinta o Herdade. Estas fincas rurales ofrecen tours y degustaciones de vino, y algunas de ellas incluso ofrecen alojamiento.
En Évora se encuentra la sede de la Rota dos Vinhos do Alentejo (Ruta del Vino del Alentejo). La sede ofrece oportunidad de puede probar vinos, coger un mapa de la ruta y programar visitas a las bodegas.
Las mejores bodegas cerca de Évora son Adega da Cartuxa, Monte da Ravasqueira y Herdade do Esporão. Esta última también incluye un restaurante de alta gama y una vinoteca, donde puede realizar una sesión de degustación personal en caso de que se haya perdido uno de los tours.
Al norte, Adega Mayor atrae a los visitantes con su singular edificio diseñado por el arquitecto portugués Siza Vieira. Aquí puede asistir a cursos de vino y participar en la cosecha cuando llegue fin de temporada.
Al sur, Herdade dos Grous ofrece un hotel de 5 estrellas localizado entre viñedos y olivos. Los huéspedes pueden disfrutar de visitas a la bodega, así como de visitas guiadas por la granja a pie, a caballo o incluso en un globo aerostático.
Además de la degustación de vinos, hay muchas actividades que se pueden realizar en el Alentejo. A lo largo de la Costa Vicentina, encontrará un sinfín de rutas de senderismo y ciclismo.
Las playas junto al Atlántico ofrecen buenas oportunidades para los deportes acuáticos como el surf y el kayak, mientras que las aguas tranquilas de las playas fluviales son ideales para un baño relajante. Cerca del estuario del Sado, en Comporta, puede dar un paseo a caballo por la arena con Cavalos na Areia.
Si desea aprender más sobre el patrimonio cultural del Alentejo, un taller práctico organizado por Rotas dos Compadres le enseñará una variedad de habilidades, desde el horneado de pan hasta la pintura de murales.
Una de las mejores formas de explorar el Alentejo es tener la base en Évora y luego desplazarse en coche por la región. Le recomendamos alojarse en el Albergaria do Calvário, un hotel recomendamos alojarse en el Albergaria do Calvário, un hotel familiar situado en un barrio tranquilo cerca del centro de la ciudad. Ofrece 22 habitaciones, un delicioso desayuno casero y un patio al aire libre donde se puede disfrutar de una copa de vino por la noche. Si trae el coche, el hotel tiene plazas de aparcamiento gratuitas para sus huéspedes.
Mientras viaja por el Alentejo puede decidir pasar la noche en otra ciudad, o incluso pasar una semana en una región específica. Aquí están algunos de los mejores hoteles del Alentejo: